top of page
Buscar

¿Por qué los resultados tardan mucho más de lo que esperabas?

Emprender es bien difícil. Probablemente mucho más que lo que nadie te cuenta.

Pero ahora que te animaste a empezar, todo parece costarte mucho más de lo que pensabas.

Las ventas no llegan a la velocidad que esperabas y parece que a nadie le interesa tanto lo que estás ofreciendo como te habías imaginado.

Haces un post en Facebook para recibir 3 likes, uno de los cuales es de esa amiga incondicional que te pone like a todo (queremos mucho a esa amiga!! :))

Escribes un artículo en el Blog y no recibes ni un comentario.

Por supuesto vas perdiendo esa emoción que tenías cuando decidiste empezar y te empiezas a cuestionar si vale la pena todo lo que estas haciendo.

Te empieza a ganar la desesperación y empiezas a probar diferentes cosas y terminas teniendo un poco de todo pero nada al 100%.

Haces algo de publicidad en Google, probas con un poco de anuncios en Facebook, abrís una cuenta en Instagram… pero terminas con 200 cosas para hacer por día y los resultados parecen no cambiar mucho.

Y vas con esa sensación de ir manejando a ciegas, sin un rumbo ni una guía clara para avanzar.

Lo que haces te apasiona, queréis con todo tu ser hacerlo funcionar, pero te empezáis a plantear si vale la pena… es mucho más difícil de lo que esperabas, nadie te avisó que llevaba tanto tiempo y además sentís que hay infinidad de cosas que todavía te faltan por aprender y hacer.

Es agotador y te entiendo demasiado.

Pero muchas veces como dicen “la frustración es una cuestión de expectativas”.

Es lo más normal del mundo empezar con el sueño de “vivir de nuestro emprendimiento”, pero sin objetivos claros o un plan bajado a la realidad es simplemente un deseo.

Pensamos que una vez que pongamos nuestro producto o servicio ahí en el mundo, los clientes van a empezar a llegar.

Y la verdad, es que casi nunca pasa así.

Nos frustramos porque no llegamos a los niveles de ventas que esperábamos… pero muchas veces no tenemos los planes concretos para que eso se convierta en realidad.

¿Cuántas ventas? ¿En cuánto tiempo? ¿Haciendo qué cosas?

Eso empieza a tener más sabor a plan.

Sumado a que estamos en la era de lo inmediatamente inmediato, donde todo parece que se consigue de un día para el otro. Y nuestro amigo Facebook no para de mostrarnos emprendedores exitosos y felices que parece que construyeron sus negocios de la noche a la mañana.

Pocos nos muestran el detrás de escena de todo lo que implica llegar ahí.

Con lo cual también muchas veces empezamos con una expectativa de tiempos fuera de la realidad.

Los negocios llevan tiempo. Lleva tiempo hasta que la gente te conoce, desde que te conocen hasta que se animan a comprar, desde que compran hasta que se lo recomiendan a alguien.

Lleva tiempo pasar de tener 0 visitas a tener 10,000…. De tener 0 contactos de mails a tener 3,000 y de tener 0 seguidores en Facebook a tener 20,000.

Lleva tiempo

A veces un año, a veces dos, a veces más.

Pero justamente porque muchas veces empezamos con las expectativas incorrectas, nos termina ganando la impaciencia.

Y la única forma de lograr vivir de eso que te apasiona es tener la suficiente paciencia y consistencia para seguir a pesar de todo esto.

Seguir escribiendo en tu Blog aunque los primeros 10 artículos no tengan ni un comentario. Seguir compartiendo cosas en Facebook aunque los primeros posts tengan 1 like y te quieras morir.

Seguir, pasar esta etapa y avanzar

Cuando empieces a ver que realmente estás ayudando con tus servicios o que tus productos le encantan a tus clientes, entonces de a poco vas a ir sintiendo que valió la pena la paciencia.

Pero no se trata de esperar y seguir a ciegas.

Me encantó la idea de la paciencia estratégica, porque se trata de tener paciencia pero con un plan y una dirección clara.

Que te vayas planteando metas y acciones para llegar ahí y que vayas aprendiendo y ajustando en el camino.

Empieza con metas que te inspiren pero sean alcanzables. No intentes duplicar las ventas en un mes.

Entonces te invito a que:

  1. Pienses en una meta en concreto y medible para tu negocio. Por ejemplo: “Quiero aumentar las ventas en un 30% dentro de 3 meses”. Es importante que sea medible y que te pongas un plazo de tiempo.

  2. Definas la variable más importante que vas a trabajar para alcanzar ese objetivo. ¿Tenéis que aumentar las visitas a tu web? ¿O tu lista de mails? ¿O ya tenéis las visitas suficientes pero queréis mejorar la conversión?

  3. Después elige 1 o 2 planes para llegar a esa meta. Si definiste que querías aumentar las visitas a tu web ¿Qué harás para eso? Quizás es escribir en tu Blog más seguido o escribir en el Blog de otros con más seguidores o hacer publicidad paga en Facebook.

  4. Finalmente revisa si lo que hiciste funcionó. ¿Llegaste al objetivo? Si llegaste, define un nuevo objetivo y sigue! Si no, revisa qué podrías cambiar y prueba de nuevo.



5 visualizaciones1 comentario

Entradas Recientes

Ver todo

1 Comment


Leanet Oses Iturvides
Leanet Oses Iturvides
Jan 08, 2022

Me encantó 😍 todas las publicaciones .

Like
bottom of page